Boletos para Frietmuseum, el Museo de las Patatas Fritas de Bruselas
Acerca de esta actividad
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Lo más destacado
Descubre el lado más sabroso de la cultura belga en el Frietmuseum de Bruselas, el primer museo del mundo dedicado a las patatas fritas. Aprende todo sobre el origen de este famoso plato, su evolución y su papel en la gastronomía belga mientras disfrutas de una experiencia divertida y educativa.
A través de exposiciones interactivas, objetos históricos y curiosidades, conocerás los secretos detrás de las “frites” perfectas… ¡y terminarás con muchas ganas de probar unas recién hechas!
- Explora el primer museo del mundo dedicado a las patatas fritas.
- Descubre la historia y las curiosidades del plato más famoso de Bélgica.
- Una visita entretenida y deliciosa para toda la familia.
Qué está incluido
- Entrada al Frietmuseum de Bruselas
- Audioguía disponible en varios idiomas
- Degustación de patatas fritas
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La experiencia en detalle
El Frietmuseum de Bruselas es una visita obligada para quienes quieran conocer una de las mayores pasiones gastronómicas de Bélgica: las patatas fritas. Este museo original y divertido te invita a descubrir la historia de este icónico alimento, desde su origen en América del Sur hasta su popularización en Europa y su consagración como símbolo nacional belga.
El recorrido, lleno de color y humor, presenta más de 400 objetos y exhibiciones interactivas que explican cómo se cultiva, cosecha y transforma la patata, así como las diferentes técnicas utilizadas para obtener las fritas perfectas. También aprenderás sobre las salsas típicas, los métodos de preparación tradicionales y las curiosidades culturales que rodean a este famoso snack.
Ubicado en un edificio histórico del siglo XIV, el Frietmuseum combina historia, arte y gastronomía en un entorno acogedor y original. Además, podrás escuchar interesantes comentarios con la audioguía incluida, que añade contexto y anécdotas sobre cada exposición.
Y, por supuesto, no puede faltar el broche final: una visita al espacio de degustación, donde podrás probar unas auténticas frites belgas crujientes y doradas (no incluidas en la entrada).
Perfecto para familias, amantes de la comida y curiosos viajeros, el Frietmuseum ofrece una experiencia única que mezcla cultura, humor y sabor.