Visitar Brujas con niños en una excursión desde Bruselas

Brujas enamora a grandes y pequeños desde el primer momento en el que se visita. La cercanía con Bruselas la convierte en el lugar perfecto para una escapada en familia donde podréis disfrutar de sus encantadoras calles, sus canales y por supuesto, su gastronomía.

Si viajas con niños, hay algunas cosas que debes tener en cuenta, que te resumo a continuación:

Si estás pensando en hacer una escapada a Brujas desde Bruselas, lo mejor será que optes por una excursión organizada donde no tendréis que preocuparos por horarios y desplazamientos. Tienes dos opciones:

• Reservar una excursión a Brujas.
• O aprovechar para conocer dos ciudades y reserva una excursión a Brujas y Gante

Viajaréis en autobús privado, lo que hace el trayecto muy cómodo (los más pequeños pueden aprovechar para dar una cabezadita) y los horarios son muy buenos: no tendréis que madrugar mucho, ya que hay que estar en el punto de encuentro sobre las 10 h. de la mañana. Antes de las 20 h e.taréis de vuelta en Bruselas después de un día fantástico en Brujas.

El guía que os acompañe os hará un recorrido por lo esencial de la ciudad, pero también dispondréis de tiempo libre para disfrutar de su gastronomía, sus canales o incluso ¡sus parques! Estas excursiones organizadas te permitirán adaptarte al ritmo de los más peques sin tener que preocuparte por nada más que por disfrutar al máximo el día en familia.

Como buena ciudad al norte de Europa, ten en cuenta que algunos bares y restaurantes ofrecen servicios de comidas a partir de las 12 h. y no siempre lo alargan más allá de las 13:30 h. Los más pequeños suelen comer pronto, pero tened en cuenta estos horarios si no queréis llevaros un disgusto y encontraros con alguna cocina cerrada y si queréis ir sobre seguro, optar por reservar un tour gastronómico privado.

Entre los menús típicos que encontraréis en Brujas para comer, habrá de todo: pescado, sopas, carne, platos combinados... Seguro que encuentras una opción que se adapte perfectamente a los gustos de toda la familia.

Yo he elaborado esta pequeña guía gastronómica con los mejores lugares donde comer en Brujas. Seguro que te ayuda a planificar los menús (¡también incluye el mejor lugar de Brujas para comer y comprar chocolate!). Por lo demás, no te preocupes porque los puestos de comida ambulante y algunos bares y restaurantes con servicio de comida disponible non-stop están asegurados. Lo mismo si necesitas comprarles bebidas o refrescos durante vuestro paseo por la ciudad.

Los canales y los puentes de la ciudad os dejarán embelesados desde el primer momento. Pasear por Brujas es una maravilla, pero más aún es conocer la ciudad a bordo de un pequeño barco que os permita conocer sus calles desde el agua.

A los más pequeños (pero sin duda también a los mayores) les encantará surcar las aguas de la ciudad, descubrir sus casitas de colores y pasar por debajo de algunos de sus bonitos puentes. Además, es una buena manera de descansar las piernas mientras os relajáis y seguís disfrutando de las vistas. Suena bien, ¿verdad? Pues este servicio está disponible también en invierno, así que aunque haga frío, poneros los abrigos ¡y a navegar!

Otra opción para conocer cómodamente la ciudad cuando los más pequeños de la casa necesiten descansar es reservar el autobús turístico de Bruselas.

Que Bélgica es la capital del chocolate lo sabemos todos, pero hasta que no llegues allí y lo corrobores probando una de sus delicias no podrás decir que estás en tierras belgas.

A lo largo de vuestro recorrido por Brujas os encontraréis con muchas chocolaterías, todas ellas desprenden un aroma inconfundible y será imposible resistirse. Debes saber que en Brujas hay un Museo del Chocolate que puede ser divertido.

Si optas por ir directamente a degustar el mejor, puedes visitar The Old Chocolate House, una delicia para toda la familia o reservar un taller de chocolates en el que la degustación está incluida.

En Bélgica hace frío en invierno, eso es obvio, pero también puede hacer frío si visitas Bruselas a principios de primavera o en otoño. Por eso, lo mejor es que consultes la previsión del tiempo pocos días antes de hacer maletas, ya que te ayudará a saber realmente qué tiempo os vais a encontrar.

Es bastante frecuente que llueva o haga viento, pero los belgas están más que acostumbrados a ello y verás que para ellos la vida no se detiene en ningún caso. Mete en la maleta zapato cómodo, algún chubasquero y paraguas y ¡a viajar! Por su parte, si viajas en verano, puede que coincidas con alguna ola de calor puntual, así que revisa la previsión para ir lo mejor preparado posible.

Un consejo: Si tu viaje coincide con un día que no llueve, no dudes en reservar una excursión en bicicleta para explorar la ciudad. ¡Os encantará tanto a adultos como a los peques de la casa!

Brujas destaca por sus canales y sus calles empedradas, pero también tiene zonas verdes para disfrutar con los más pequeños si les apetece pasar un rato distendido. Por ello, te recomiendo encarecidamente que reserves una excursión a Brujas.

Una vez en la ciudad, cerca del centro encontrarás el Koningin Astridpark, una zona verde muy tranquila, con una gran zona de césped ideal para hacer un picnic y jardines preciosos de flores que ven su máximo esplendor en primavera.

Otro parque que te recomiendo es el de Minnewaterpark, más cerca del agua de los canales y con un lago a su alrededor donde es fácil ver cisnes blancos bañándose en sus aguas. ¡De cuento de hadas!

Si habéis optado por reservar la excursión más completa, a Gante y a Brujas, el Castillo de Gavensteen es algo que no dejará indiferente a tus hijos.

En pleno casco urbano de Gante, este imponente castillo fue la casa de los Condes de Fiandra. Si por fuera impone, su interior es sobrecogedor. Puedes leer más sobre ello aquí: Castillo de Gavensteen.

Si el chocolate en tableta no es el fuerte de los niños, seguro que les apetece merendar un buen waffle belga (¡y seguramente a ti también!). En ese caso, reserva un taller de gofres en Bruselas en el que se incluye la degustación de estas delicias para los más dulces de la casa

Además, ten en cuenta que cualquier puestecito callejero prepara los mejores que puedas imaginar, pero si buscas algo excepcional, acércate a Chez Albert y elige el pedazo de paraíso que vas a merendar. ¡No os arrepentiréis!