
27 mar
vie
•21:00
Lusail Stadium • Doha
16 jun
mar
•20:00
Arrowhead Stadium • Kansas City
22 jun
lun
•12:00
AT&T Stadium • Arlington
27 jun
sáb
•21:00
AT&T Stadium • Arlington
Hablar de Argentina en un Mundial es hablar de camisetas albicelestes, estadios llenos y un país entero pendiente de cada jugada. Actual campeona del mundo, la selección de Lionel Scaloni llega a 2026 como uno de los grandes focos del torneo: un equipo intenso, creativo y muy competitivo, que mezcla el oficio de un bloque ganador con la frescura de nuevas caras. Para los aficionados, ver a la Albiceleste en vivo es sinónimo de ambiente caliente, cánticos eternos y esa sensación de estar ante un partido que siempre puede dejar una historia para recordar.
En la historia de la Copa del Mundo, pocas selecciones pueden mirar de tú a tú a Argentina. La Albiceleste suma múltiples participaciones y tres títulos mundiales (1978, 1986 y 2022), además de varias finales y duelos inolvidables que la han consolidado como potencia permanente. Desde los primeros subcampeonatos hasta la consagración reciente en Catar, su trayectoria mezcla momentos de puro talento individual con grandes equipos que marcaron época, reforzando la idea de que, cuando hay un Mundial, Argentina casi siempre está en la pelea grande.
Los nombres propios ayudan a entender ese peso histórico: de Diego Maradona, símbolo eterno del fútbol argentino, a Lionel Messi, líder de la última generación campeona del mundo, pasando por goleadores y referentes que han alimentado el mito albiceleste. A su alrededor se ha ido construyendo un núcleo actual competitivo, con un vestuario muy unido, líderes en todas las líneas y futbolistas acostumbrados a los máximos escenarios de clubes y selecciones. El resultado es una selección que combina talento, carácter y experiencia, ideal para un torneo largo como el Mundial.
Según la mayoría de expertos, Argentina arrancará el Mundial 2026 como gran favorita para dominar el Grupo J y una de las principales candidatas a revalidar el título. El sorteo la ha emparejado con rivales de perfiles muy distintos y, aunque el grupo se percibe como accesible para la campeona vigente, desde el cuerpo técnico insisten en que no hay partidos sencillos a este nivel. Estos son sus rivales:
El objetivo mínimo de Argentina en esta primera fase es sellar el pase a las eliminatorias como primera de grupo y, si es posible, con un partido de margen para administrar esfuerzos. La idea es llegar a las rondas de cruces con el equipo en buena dinámica, sensaciones positivas y la confianza que da cumplir con el papel de favorito desde el inicio, para volver a soñar con un recorrido largo y otra noche histórica levantando el trofeo.