13 jun
sáb
•9:00pm
Gillette Stadium • Boston
13 jun
sáb
•9:00pm
Gillette Stadium • Boston
19 jun
vie
•6:00pm
Gillette Stadium • Boston
24 jun
mié
•6:00pm
Hard Rock Stadium • Miami
13 jun
sáb
•9:00pm
Gillette Stadium • Boston
19 jun
vie
•9:00pm
Lincoln Financial Field • Filadelfia
24 jun
mié
•6:00pm
Mercedes-Benz Stadium • Atlanta
Escocia llega al Gillette Stadium de Boston con la identidad que la ha devuelto al primer plano europeo: fútbol intenso, mucha pierna en el mediocampo y laterales que vuelan por banda. Es una selección que aprieta arriba, que no rehúye el cuerpo a cuerpo y que se ha acostumbrado a competir en fases finales de Eurocopa en los últimos años.
Haiti representa otra escuela: talento caribeño, ritmo alto y atacantes que encaran cada uno contra uno. En la Copa Oro ha firmado actuaciones que han sorprendido a más de una potencia de la región, apoyada en un bloque que se siente cómodo robando y saliendo rápido. No existe un gran historial mundialista entre ambas, así que el choque se escribe desde el contraste: la estructura escocesa, muy “Premier”, frente a la inspiración haitiana, más anárquica pero igual de peligrosa. En una fase de grupos del Mundial, cada punto puede separar a un equipo de los octavos o dejarlo fuera. Vivirlo en directo, con el Gillette cerca de los 65.000 espectadores y gradas muy verticales, significa sentir cada entrada y cada ocasión casi a ras de césped.
Escocia acumula varias participaciones históricas en Copas del Mundo y ha vuelto a escena a través de la Eurocopa, con una generación sólida. Andrew Robertson lidera desde la banda izquierda, Scott McTominay llega desde segunda línea y John McGinn aporta energía y gol desde el mediocampo.
Haiti, mundialista en 1974, se ha ganado respeto reciente con su paso por la Copa Oro, donde ha alcanzado rondas finales y ha eliminado a rivales teóricamente superiores. Delante, jugadores como Duckens Nazon o Frantzdy Pierrot ofrecen potencia, desmarque y gol. Escocia–Haiti en Boston es un cruce poco habitual en el escaparate más grande del fútbol. Asegura tu entrada y sé testigo en directo de un partido que puede marcar el destino del grupo.
El Gillette Stadium ofrece alrededor de 65.000 asientos para fútbol, con gradas cerradas en varios anillos, sin pista de atletismo y una sensación de caldera similar a muchos estadios modernos de Inglaterra o Alemania. Las laterales bajas son el equivalente a una tribuna central en Glasgow o Liverpool; los fondos concentran a las aficiones más ruidosas y los anillos superiores permiten seguir muy bien el dibujo táctico.
Como referencia orientativa para un partido de fase de grupos de un Mundial en Estados Unidos, los precios pueden moverse en torno a 60–90 € en las zonas más altas (categoría 4), 120–200 € en fondos y esquinas (categoría 3), 200–320 € en laterales medias (categoría 2) y 320–450 € en las butacas centrales de mediocampo (categoría 1). Estas cifras pueden variar según la demanda, el rival y el momento de compra, pero marcan el rango en el que moverte para no quedarte fuera de este Escocia–Haiti en Boston.