Tour gastronómico por Milwaukee

Nada más reunirte con el grupo, un embajador gastronómico te entrega una chapita identificativa y arranca la primera historia: cómo las familias alemanas del siglo XIX convirtieron Milwaukee en la capital cervecera del Medio Oeste. A los pocos pasos aparece el aroma ahumado de los brats recién asados; la primera parada incluye salchicha weisswurst con mostaza dulce y pretzel tibio, servida sobre papel encerado al más puro estilo bávaro.

Con el apetito encendido, avanzas hacia Old World Third Street, donde los adoquines custodian tiendas de quesos curados en cueva y barriles de cerveza desde hace más de cien años. Una tabla de queso cheddar añejo y cuajada fresca marida con la primera flight de cervezas artesanas ―cuatro vasitos que contrastan trigo, ámbar, IPA y schwarzbier― mientras el guía explica por qué la leche de Wisconsin produce los famosos cheese curds chirriantes.

El itinerario se adentra en los pasillos del Milwaukee Public Market, un hervidero de aromas de clavo, café recién tostado y pan de centeno. Allí te espera un taco de pescado a la cerveza que pone en valor la influencia mexicana contemporánea y demuestra que la ciudad es mucho más que salchichas y cerveza. Entre puestos, el guía señala un panel histórico que revela los túneles secretos usados para contrabando durante la Ley Seca, vestigio de la época de Al Capone.

La ruta cruza después el Milwaukee RiverWalk: reflejos de ladrillo crema, puentes basculantes y el guiño permanente de la escultura Bronze Fonz inspiran la foto grupal. Una heladería cercana sirve tu “secret dish” ―solo se desvela in situ―, preparado con nata local y sirope de arce. El broche es un trago de bourbon barrel-aged stout que redondea la experiencia con notas de vainilla y roble.

Entre bocado y bocado, tu guía desgrana datos curiosos: qué hace única la malta de Milwaukee, cómo se produce el queso cuajada en horas y por qué los cerveceros crearon pasarelas aéreas –Skywalk– para combatir el crudo invierno. Al despedirte junto al río, recibirás una lista de tabernas históricas y tiendas gourmet para continuar tu aventura gastronómica por libre.