Boletos VIP al atardecer a The Edge en Nueva York
Acerca de esta actividad
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Lo más destacado
Vive una experiencia única en Nueva York con las entradas VIP al atardecer a The Edge, el observatorio al aire libre más alto del hemisferio occidental. Disfruta de vistas espectaculares mientras el sol se pone sobre Manhattan, con una copa de champán en la mano y acceso sin colas al icónico mirador.
El acceso flexible te permite llegar en cualquier momento durante el día seleccionado, y subirás en un ascensor exprés tras una breve experiencia multimedia introductoria. Una vez arriba, contempla la ciudad desde los paneles de cristal sin marco y atrévete a pisar el suelo de cristal para una perspectiva vertiginosa desde más de 100 pisos de altura.
- Brinda con champán mientras cae el sol sobre Nueva York.
- Disfruta de acceso prioritario y entrada flexible en el día elegido.
- Pisa el suelo de cristal y contempla Manhattan desde las alturas.
Qué está incluido
- Entrada sin colas a The Edge
- Acceso prioritario al ascensor
- Acceso al suelo de cristal
- Copa de champán
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La experiencia en detalle
Si estás buscando el mejor momento y lugar para contemplar el skyline de Nueva York, no hay experiencia como Edge al atardecer. Situado en el piso 100 de Hudson Yards, este observatorio te ofrece una panorámica de 360º sobre la ciudad, que se vuelve aún más mágica cuando el sol empieza a esconderse tras los rascacielos.
Con tu entrada VIP, evitarás las colas y comenzarás la visita con una introducción multimedia interactiva que contextualiza la historia del edificio y del barrio. Después, subirás en un ascensor de alta velocidad que te llevará en segundos a la plataforma exterior. Desde allí, verás Central Park, el Empire State, el río Hudson y más, todo bañado por la luz dorada del atardecer.
La experiencia incluye una copa de champán para que brindes desde las alturas, añadiendo un toque especial a este momento inolvidable. La terraza cuenta con paneles de cristal inclinados sin marco que se extienden hacia el exterior, ofreciendo una sensación inigualable de estar flotando sobre Manhattan.
No te pierdas la oportunidad de caminar sobre el suelo de cristal, que te permitirá mirar directamente a las calles de la ciudad, a más de 330 metros por debajo de tus pies. También puedes sentarte en los bancos exteriores para disfrutar del espectáculo de luces y colores en el cielo neoyorquino.