Excursión de 2 días a Mont Saint-Michel y los Castillos del Loira desde París

El autobús abandona París temprano y se dirige hacia los prados verdes de Normandía. Entre curvas suaves, la silueta del Mont Saint-Michel aparece de pronto sobre la niebla marina. Tras cruzar la pasarela peatonal, caminarás por la Rue Grande hasta la cumbre donde se alza la abadía benedictina, auténtica “Maravilla de Occidente”. El guía explica cómo sus arquitecturas románica y gótica se entrelazan en un espacio reducido rodeado por las mareas más rápidas de Europa. Por la tarde, la carretera vira hacia el interior hasta llegar al valle del Loira, donde aguarda un hotel 4★ y la cocina local con vinos de Vouvray y quesos de cabra cremosos.

El segundo día empieza con luz dorada sobre los viñedos. El primer palacio del itinerario es Chenonceau, que se extiende sobre arcos de piedra en el río Cher y guarda estancias decoradas por Diana de Poitiers y Catalina de Médicis. La guía detalla la vida de estas mujeres influyentes mientras recorres jardines renacentistas perfumados de rosas. De allí, el viaje continúa por carreteras flanqueadas de álamos hasta el majestuoso Château de Chambord (o Cheverny, según disponibilidad). Sus torrecillas y la famosa escalera de doble hélice reflejan la ambición de Francisco I y la huella de Leonardo da Vinci. Al terminar la visita tendrás tiempo libre para un almuerzo ligero en Amboise antes de emprender el regreso hacia la capital.

Durante la tarde, los bosques del Loira se tiñen de ámbar y las aldeas trogloditas excavadas en la toba desfilan tras la ventanilla. La llegada a París está prevista alrededor de las 20:00, cuando el crepúsculo acaricia el Sena y pone punto final a dos jornadas cargadas de arte, paisaje y patrimonio.