Excursión de un día al Etna y Taormina desde Cefalú
Acerca de esta actividad
- Tu reserva será confirmada de inmediato
- Esta opción tiene cancelación GRATUITA: ¡reserva sin riesgo!
Lo más destacado
Asciende desde la costa tirrena hasta el techo de Sicilia con esta excursión de día completo al Etna y Taormina que parte cómodamente de Cefalú. Contempla campos de lava humeantes a 1 900 m de altitud y, más tarde, pasea por los palacios barrocos y boutiques cinematográficas del Corso Umberto.
- Asegura tu plaza y olvida el coche: transporte y guía incluidos
- Explora dos iconos en un solo día: cráteres del Etna y centro histórico de Taormina
- Fotografía sin prisas miradores, callejuelas y el azul del mar Jónico
Qué está incluido
- Traslado de ida y vuelta en autobús climatizado Cefalú ⇄ Etna ⇄ Taormina
- Guía acompañante en español (inglés/italiano disponibles)
- Tiempo libre en el refugio Sapienza (Etna) y en Taormina
- Seguro a bordo y asistencia durante toda la excursión
Selecciona participantes y fecha
La experiencia en detalle
Tras la recogida en Cefalú, el autobús panorámico cruza plantaciones de cítricos y pueblos normandos antes de ascender por laderas cubiertas de ceniza hasta el refugio Sapienza. Allí tu guía explica la actividad del volcán más alto de Europa y te señala los cráteres Silvestri, accesibles con una caminata suave sobre roca negra y líquenes fluorescentes. Si lo prefieres, dispones de tiempo libre para subir en teleférico y todoterreno (opcional) hasta los 2 900 m y sentir la respiración de la Tierra bajo tus pies.
De regreso al refugio, aprovecha para probar vino DOC del Etna o comprar miel de castaño en los puestos artesanales antes de emprender ruta hacia Taormina por la autopista de la Costa de los Cíclopes. A tu llegada, el guía te orienta brevemente y te entrega un mapa para que disfrutes a tu ritmo del teatro grecorromano (entrada opcional), los balcones floridos de la Via Teatro Greco y las vistas al Mar Jónico con la silueta humeante del Etna al fondo. El tiempo libre te permite almorzar un arancino, comprar cerámica de Caltagirone o brindar con un granizado de almendra frente al Palazzo Corvaja.
Ya caída la tarde, el autobús regresa bordeando acantilados y limoneros, con llegada prevista a Cefalú a última hora de la tarde: las cámaras llenas, la piel perfumada de azufre y el corazón conquistado por la dualidad fuego-mar de Sicilia.