Visita guiada a los subterráneos de la Basílica de Santa Maria Maggiore en Roma
Acerca de esta actividad
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Lo más destacado
Disfruta de una visita guiada a los subterráneos de la Basílica de Santa María la Mayor (Santa Maria Maggiore) en Roma de 50 minutos, y descubre galerías ocultas, mosaicos termales y frescos únicos bajo uno de los templos más emblemáticos de la ciudad.
Con un guía oficial (inglés o italiano) te adentrarás en espacios arqueológicos que no suelen verse en una visita convencional, entendiendo cómo se construyó y transformó este complejo a lo largo de los siglos.
Admira la mezcla de estilos románico, renacentista y barroco de la basílica y su campanile más alto de Roma, antes o después de descender a las áreas subterráneas.
- Desciende con un guía experto a las galerías subterráneas
- Accede a la Sala del Tesoro y la Zona Arqueológica con explicaciones expertas
- Descubre los mosaicos curativos, azulejos antiguos y frescos geométricos únicos.
Qué está incluido
- Entrada a la Basílica de Santa María la Mayor
- Visita guiada por los subterráneos (guía en inglés o italiano)
- Audioguía
- Acceso por la Puerta Santa
Elige el idioma, la fecha y la hora
Ten en cuenta que necesitas llegar 15 minutos antes de la salida
La experiencia en detalle
Bajo la Basílica de Santa María la Mayor se esconde un entramado de pasajes, salas y restos arqueológicos que revelan las capas de historia de Roma. Esta visita guiada subterránea te lleva más allá de la superficie para descubrir mosaicos curativos, azulejería antigua y frescos geométricos que sobreviven al paso del tiempo.
Con un guía interno recorrerás estancias construidas alrededor de un amplio patio subterráneo, entenderás las antiguas áreas de calefacción asociadas a usos termales y conocerás detalles que suelen pasar desapercibidos. Todo está pensado para que disfrutes de una experiencia inmersiva y rigurosa en apenas 50 minutos.
En la Sala del Tesoro y la Zona Arqueológica, las explicaciones del guía pondrán en contexto cada hallazgo: desde la función de los espacios hasta la iconografía de los frescos y su valor artístico. Es la mejor forma de interpretar el subsuelo sin perderte nada importante.
De regreso a la superficie, tómate unos minutos para contemplar la arquitectura de la basílica: la combinación de románico, Renacimiento y barroco, su techo artesonado y el campanile más alto de la ciudad. La visión de arriba y abajo te ofrecerá una lectura completa del monumento.
Si te gusta exprimir cada visita, te recomendamos combinar el recorrido con una vuelta por la Colina del Esquilino, donde se enclava la basílica, y así completar una perspectiva histórica del barrio y sus iglesias cercanas.