Excursión por 8 lagos desde Windermere

Tras reunirte en el punto de salida elegido, tu pequeña expedición parte rumbo al norte por la A591, catalogada como una de las carreteras panorámicas más bellas de Inglaterra. Apenas diez minutos después, asoma el icónico Lake Windermere, espejo de agua que refleja colinas cubiertas de robles y granjas de piedra gris.

La ruta escala el serpenteante Kirkstone Pass, paso de montaña que enlaza los valles del sur con los de Ullswater; en la cima, una pausa para estirar las piernas y absorber un silencio roto solo por el viento. El descenso lleva a valles esculpidos por glaciares y a un rosario de lagos que cambian de tono con cada nube que pasa. El guía desgrana historias vikingas, poemas románticos y anécdotas de contrabandistas mientras el vehículo se detiene estratégicamente para fotos.

Cerca de Keswick, llegarás al enigmático Castlerigg Stone Circle, erigido hace 4 500 años: aquí las montañas actúan de anfiteatro natural para este “Stonehenge del norte”. La tarde continúa hacia Ashness Bridge, arco de piedra sobre un arroyo que se precipita hacia Derwentwater; desde su calzada empedrada obtendrás una de las postales más famosas del distrito.

El regreso bordea verdes praderas salpicadas de rebaños y pintorescos muros de lajas. De vuelta al punto inicial, habrás completado un circuito de 8 lagos y 120 min de paisajes de postal con la comodidad de un transporte boutique y la narración experta de tu guía.