Cómo utilizar el metro de París

Aunque no hay nada como andar para conocer una ciudad, el tamaño de París obliga en ocasiones a utilizar algún tipo de transporte público para poder disfrutar de todo lo que hay que ver en París. La ciudad francesa tiene una buena red de autobuses urbanos, pero el metro es sin duda la mejor opción para moverse por la ciudad.

El metro de París lleva funcionando desde hace más de 100 años y la ciudad ha ido modernizándolo y ampliándolo hasta convertirlo en uno de los sistemas de transporte subterráneos más grandes de Europa. Prueba de su utilidad es que la distancia entre las estaciones (más de 200) no supera normalmente los 500 metros.

Lo primero que debes saber es que los billetes para el metro de París se pueden comprar:

• En las máquinas automáticas de las estaciones: la opción más rápida y con instrucciones en varios idiomas, incluido el español.
• En las taquillas: disponibles en algunas estaciones y con horarios limitados.

Para entrar, debes validar el billete en los torniquetes de la estación. En el metro de París solo necesitas el billete para acceder, no para salir (a diferencia del RER, donde sí es necesario en ambas ocasiones).

En cuanto a las puertas, según la línea y el modelo de tren, pueden abrirse automáticamente o requerir que pulses un botón o levantes una manija.

El RER es un tren de cercanías y media distancia que conecta París con localidades cercanas, tanto dentro como fuera de la región metropolitana. Existen cinco líneas (A, B, C, D y E), aunque lo más habitual es que solo utilices tres durante tu visita:

• Línea A: conecta París con Disneyland París y es una de las maneras más rápidas de llegar al parque si no has contratado una excursión desde la capital.
• Línea B: lleva a los aeropuertos de Orly y Charles de Gaulle.
• Línea C: une la capital francesa con el Palacio de Versalles y otros destinos a lo largo del Sena.

En el caso de que hagas un transbordo entre metro y RER dentro de la zona tarifaria incluida en tu billete, podrás usarlo para ambos sin coste adicional. Ten en cuenta que para el RER sí necesitarás validar el billete tanto para entrar como para salir.

Cuando se mira por primera vez un plano del metro de París llama la atención la división de la región en zonas tarifarias. Son anillos concéntricos que cubren París y su área metropolitana, y que influyen en el precio del billete.

Para moverte en metro por París, con el billete sencillo Metro-Tren-RER, el precio es el mismo en toda la red de Île-de-France: las zonas ya no cambian el coste del billete sencillo, sino que influyen sobre todo en los abonos (Navigo, Paris Visite) y en algunos billetes especiales como los de los aeropuertos.

En la mayoría de los viajes turísticos, te moverás sobre todo por el París más céntrico, y puntualmente irás a zonas exteriores si visitas Disneyland París (zona 5), Versalles (zona 4) o los aeropuertos Charles de Gaulle y Orly (zona 4), algo importante sobre todo a la hora de elegir los abonos de transporte.

La mayoría de los que visitan París por pocos días optan por usar el billete sencillo Metro-Tren-RER, que es la forma más simple de pagar cada viaje, aunque conviene calcular si un pase diario o semanal puede salir más rentable.

El billete sencillo Metro-Tren-RER sirve para un único trayecto, con posibilidad de hacer transbordos entre metro, RER y trenes dentro de Île-de-France, siempre que no salgas al exterior, durante unas 2 horas desde la primera validación.

• Precio billete T+ individual: 2,50 € (tarifa 2025, válido en metro, RER y trenes dentro de Île-de-France, excepto trayectos a aeropuertos).
• Precio billete Bus-Tram: 2,00 € (para autobuses y tranvías en toda Île-de-France).

Ambos se compran y cargan en formato digital a través de la app Île-de-France Mobilités o en tarjetas sin contacto como Navigo Easy; los antiguos billetes T+ en cartón están desapareciendo y solo se seguirán aceptando hasta finales de 2025.

Con un billete sencillo Metro-Tren-RER podrás acceder a la mayoría de los atractivos de la ciudad, incluidos los museos más importantes de París, así como a zonas más alejadas como La Défense, Versalles o Disneyland París. No es válido para los trayectos a los aeropuertos Charles de Gaulle u Orly, que tienen billetes específicos o suplementos.

Si vuestra estancia en París va a ser prolongada (a partir de los 4 días en París) y pensáis utilizar el metro con mucha frecuencia, probablemente os convenga uno de los pases de transporte. Ten en cuenta que este transporte ya no está incluido en la tarjeta turística París Pass, aunque esta sigue siendo interesante para las visitas.

Estos pases permiten utilizar todo tipo de transporte público de Île-de-France (metro, RER, autobuses, tranvías y trenes) en las zonas que elijas. Las opciones más habituales son:

• París Visite: se compra aparte y permite viajes ilimitados durante 1, 2, 3 o 5 días consecutivos. Desde 2025 cubre todas las zonas 1-5 (toda Île-de-France), incluidos aeropuertos, Disneyland París y Versalles, e incluye algunos descuentos en atracciones y actividades.
• Pase Navigo Découverte: este pase ofrece viajes ilimitados para toda la semana (de lunes a domingo) o todo el mes, en las zonas que elijas, siendo habitual el pase semanal para zonas 1-5. Es una tarjeta recargable que requiere una foto tamaño carnet y pago inicial por la tarjeta física.

El primer tren de cada línea del metro de París suele salir a las 5:30 de la mañana, mientras que el último parte alrededor de la 1:15 de la madrugada de domingo a jueves y a las 2:15 los viernes y sábados (hora de llegada a la estación terminal).

Para identificar si es el último tren del día, fíjate en las luces frontales: si son intermitentes, se trata del último servicio. Si lo pierdes, podrás utilizar los autobuses nocturnos Noctilien o recurrir a un taxi para moverte por París.

La frecuencia varía según la hora y el día:

• Horas punta: cada 2-3 minutos.
• Horas valle: cada 4-6 minutos.
• Noches y primeras horas de la mañana: cada 10 minutos aproximadamente.

El metro de París cuenta con 16 líneas (numeradas del 1 al 14 más las líneas 3bis y 7bis) que suman más de 200 kilómetros de recorrido. La red tiene más de 300 estaciones, lo que hace que casi cualquier punto de la ciudad esté a poca distancia de una boca de metro.

Cada línea está numerada y asociada a un color para identificarla fácilmente en un plano. Si estás visitando la ciudad para conocer sus museos, monumentos o jardines, es probable que uses sobre todo algunas líneas clave:

• Línea 12: conecta el barrio de Montmartre y su basílica del Sagrado Corazón con el centro. Su estación Concorde te deja junto al Jardín de las Tullerías y a pocos pasos del Louvre y el museo de Orsay.
• Línea 6: desde Charles de Gaulle-Étoile podrás acceder a los Campos Elíseos y el Arco del Triunfo. La parada Trocadéro ofrece una de las vistas más icónicas de la Torre Eiffel. También llega a la Torre Montparnasse y a las catacumbas de París.
• Línea 1: une puntos turísticos clave como los Campos Elíseos, el Arco del Triunfo, Concorde, Tullerías y el Louvre. Su recorrido llega hasta la Isla de la Cité, donde se encuentran la catedral de Notre Dame y la Conciergerie.

Apunta estas estaciones para llegar más fácilmente a tus destinos

Conocer el nombre exacto de las estaciones es clave para evitar confusiones y ahorrar tiempo. Algunas de las más útiles para turistas son:

• Champ de Mars Tour Eiffel: Campos de Marte y Torre Eiffel
• Opéra: Ópera Garnier
• Trocadéro: plaza del mismo nombre y Torre Eiffel
• Abbesses: Montmartre
• Louvre–Rivoli: museo del Louvre
• Cité: catedral de Notre Dame
• Saint-Germain-des-Prés: barrio de St. Germain

El metro de París no solo es un excelente medio de transporte, sino que algunas de sus estaciones son auténticas atracciones turísticas. Varias de las más antiguas conservan accesos de estilo art nouveau diseñados por Hector Guimard, mientras que otras más modernas destacan por su originalidad:

• Estación Arts et Métiers (líneas 3 y 11): interior recubierto de planchas de cobre inspirado en el mundo de Julio Verne y el Museo de Artes y Oficios.
• Cluny – La Sorbonne (línea 10): techos decorados con mosaicos de Jean Bazaine que representan firmas y nombres históricos.
• Cité (línea 4): farolas de estilo retro que iluminan uno de los andenes más profundos de la red.
• Louvre–Rivoli (línea 1): vitrinas con réplicas de obras del museo del Louvre.
• Abbesses (línea 12): uno de los accesos art nouveau más fotografiados y un fresco interior que narra episodios de la historia francesa.

Una gran herramienta para moverte por el Metro de París sin tener problemas es descargarse la app Next Stop, la aplicación oficial de la empresa RATP, responsable de la gestión del transporte de la ciudad.

La aplicación está en 10 idiomas (incluido el español), incluye pequeñas audioguías de algunos de los atractivos turísticos más importantes de París y puede utilizarse sin conexión. Pero buena parte de las estaciones de metro de París disponen de conexión WiFi gratuita y que no requiere registro previo.

Si te preocupa la seguridad desde saber que toda la red está vigilada en todo momento por vigilantes, revisores y cámaras de seguridad. No obstante, debes siempre estar pendiente de tus posesiones en los tramos más concurridos, ya que puede haber carteristas en la zona tratando de aprovechar las aglomeraciones.