Guía del Metro de Nueva York
El metro de Nueva York es, literalmente, una ciudad debajo de la ciudad. Te dejo los consejos básicos para orientarte y sacarle el máximo partido al transporte más rápido de la Gran Manzana.
Si planeas hacer un viaje a la Gran Manzana, el transporte probablemente sea algo que te preocupe si es la primera vez que vas a usarlo porque con tantas líneas, estaciones y tipos de metros diferentes es fácil equivocarse. ¡No te preocupes! En esta guía sobre el metro de Nueva York te cuento todo lo que necesitas saber para moverte como un neoyorkino más.
1. Hazte con el mapa del metro de Nueva York
Para empezar te sugiero que descargues en tu teléfono el mapa del metro de Nueva York en PDF. De esta manera podrás llevarlo siempre contigo y consultarlo cada vez que lo necesites incluso cuando no tengas conexión a Internet.
No obstante, si tienes datos en tu móvil te aconsejo que te descargues la app oficial en español del metro de Nueva York ya que no sólo encontrarás el mapa sino que también podrás calcular la mejor ruta para desplazarte, el tiempo en el que llegará el próximo metro o ver las incidencias en las líneas, entre muchas cosas más. Aquí te dejo la versión para iOS.
2. ¿Cuánto cuesta un billete y cómo lo compro? ¿Existen abonos?
Un billete sencillo del metro de Nueva York cuesta $2,90. Si tienes previsto usar con frecuencia el transporte público para tus desplazamientos por la ciudad, la mejor es comprar la MetroCard, una tarjeta recargable válida para el metro y el autobús.
Al igual que en otras ciudades del mundo donde también se usa un sistema similar, la Metrocard es una tarjeta de transporte público para desplazarse por la ciudad usando la red de autobuses y metro de Nueva York.
La particularidad que posee la Metrocard es que se puede recargar para:
- Viajes individuales (Pay per Ride)
- Viajes ilimitados durante 7 días
- Viajes ilimitados durante un mes
3. ¿Cómo conseguir la Metrocard?
- Para obtener tu Metrocard debes ir a cualquier estación de metro, donde encontrarás las máquinas dispensadores de billetes.
- Una vez hayas seleccionado tu idioma en la máquina, tan sólo debes escoger el tipo de tarjeta que quieres entre las opciones disponibles.
- Si es la primera vez que compras una Metrocard deberás elegir la opción “Obtener una tarjeta nueva” que tiene un cargo de $1.
- En caso de que ya tuvieras una Metrocard de un viaje anterior sólo has de seleccionar la opción “Recargar su tarjeta” e introducir el saldo que desees.
Cómo comprarla en la máquina paso a paso
- Tras seleccionar la opción “Obtener una tarjeta nueva” deberás escoger el tipo de Metrocard: Regular Metrocard y Unlimited Ride.
- Dentro de la opción Unlimited Ride hay dos posibilidades: "Viajes ilimitados durante 7 días por $33" y "Viajes ilimitados durante un mes por $120".
- Lo más común es que los viajeros elijamos la opción de "Viajes ilimitados durante 7 días por $33". En una ciudad tan grande como ésta le sacarás mucho partido porque hay grandes distancias y con esta Metrocard podrás subir y bajar del bus o del metro de Nueva York tantas veces como necesites.
- El siguiente paso es el método de pago. Puedes usar efectivo, tarjeta bancaria (ATM) y tarjeta de crédito.
- Al insertar la tarjeta, la máquina expendedora te solicitará un código postal (zip code). Como al ser un turista no conocerás los códigos postales de la ciudad puedes introducir el número 00000 ó 99999.
- ¡Y ya está! La máquina dispensadora de billetes emitirá tu tarjeta Metrocard y podrás empezar a usarla.
¿Qué ocurre si tengo a la vez saldo y viajes ilimitados en mi tarjeta?
En caso de que cuentes en tu Metrocard tanto con saldo como con viajes ilimitados durante 7 días, en primer lugar consumirás los viajes de esa semana y después empezará a gastarse el saldo en dólares. En otras palabras, los viajes ilimitados tienen prioridad sobre el saldo para los viajes individuales.
¿Los niños pagan en el metro?
Los peques que no superen las 44” (111 cm) pueden viajar gratis siempre que vayan acompañados de un adulto que sí pague su viaje. En cuanto a los bebés, tampoco pagan hasta que cumplan dos años.
¿Cómo validar tu tarjeta Metrocard?
Puede parecer algo obvio, deslizando la tarjeta por la ranura del torno pero el truco es hacerlo a una velocidad intermedia para que el lector de la máquina pueda leer bien la Metrocard. Es decir, ni demasiado rápido ni demasiado lento.
En este punto quiero hacer un inciso y es que si al entrar al metro te has confundido de acceso y debes volver a salir a la calle para tomar la boca de la estación correcta, te encontrarás con dos situaciones:
- Si has elegido la Metrocard de viajes ilimitados, para volver a validar la tarjeta en el torno tendrás que esperar 20 minutos.
- Si has cargado la Metrocard con saldo en dólares, para pasar te harán volver a pagar el viaje. O sea, que descontarán de tu saldo otros $2,75. Desafortunadamente no se puede solicitar la devolución económica del viaje erróneo anterior.
Preguntas frecuentes sobre la Metrocard
- ¿Puedo comprar la Metrocard antes de viajar a Nueva York?: No, sólo es posible hacerlo en las máquinas expendedoras del metro. Tienes más información en este artículo sobre el metro de Nueva York.
- Si tengo dudas al comprarla, ¿me ayudará alguien?: En muchas estaciones encontrarás empleados del metro a los que puedes preguntar y pedir ayuda pero si no los hubiera, no te preocupes porque los neoyorkinos son muy atentos y te echarán un cable si lo necesitas.
- ¿Si viajo dos semanas a Nueva York debería comprar dos tarjetas?: No es necesario. Una vez consumas el bono de Viajes ilimitados durante 7 días podrás recargar la misma tarjeta con saldo o con otro bono ilimitado por una semana más.
- ¿Puedo compartir la Metrocard con otra persona?: Si eliges la opción de Viajes ilimitados durante 7 días, la tarjeta es de uso personal e intransferible. En cambio, si optas por cargarla con saldo y pagar por cada uno de los trayectos, entonces sí puedes compartir la Metrocard.
- ¿Qué ocurre si pierdo mi Metrocard?: Desafortunadamente tendrás que comprar una nueva tarjeta y perderás todo el saldo y/o valor que en ella tuvieras. Únicamente la MetroCard de "Viajes ilimitados durante un mes" está protegida contra robos y pérdidas si la adquieres con una tarjeta de débito o crédito en las máquinas expendedoras del metro.
- ¿Cómo sé cuánto saldo me queda en la tarjeta?: Si has ido recargando la tarjeta con saldo y no sabes cuánto tienes, en muchas estaciones de metro podrás comprobarlo en los lectores de tarjetas que te dirán el saldo, los días que te quedan y cuando caduca la tarjeta.
- Si me sobra saldo en mi tarjeta, ¿me devuelven el dinero?: No, de modo que mi consejo es que seas prudente cuando realices las recargas. De todas maneras, la Metrocard tiene un periodo de validez de 2 años por lo que si te ha sobrado saldo te recomiendo que guardes la tarjeta para usarla en tu próximo viaje a la ciudad o para dársela a otra persona que vaya a viajar a Nueva York.
- ¿La Metrocard sirve para otros transportes?: Además de la red de metro de Nueva York, esta tarjeta se puede usar en la red de autobuses y en el teleférico de Roosevelt. Si quieres tomar un ferry tendrás que pagar un billete aparte ya que no está integrado en la Metrocard. Si te gustaría saber más sobre el ferry, no te pierdas mi guía práctica del ferry de Nueva York.
4. Cómo orientarse: trenes exprés, dirección de las líneas y el significado de las letras
Una vez tengas tu billete en la mano, necesitarás algo de orientación para no perderte en el metro más extenso de Estados Unidos y uno de los más grandes del mundo. Tiene 26 líneas, casi 500 estaciones y más de 1000 kilómetros de vías que conectan Manhattan, Bronx, Brooklyn y Queens.
El único distrito donde el metro de Nueva York no llega es Staten Island aunque puedes ir en coche desde Brooklyn o desde el sur de Manhattan en el ferry de Staten Island.
Las líneas del metro de Nueva York se identifican con colores y cada una de ellas se puede bifurcar en letras (A, B, C, etc.) y números (1, 2, 3, etc.) según las direcciones, por lo que para no perderte es bueno que sigas los siguientes consejos:
Ten claro dónde te diriges
En el momento de tomar el metro estate seguro de la dirección a la que quieres ir pues la mayoría de las líneas se dividen y los trenes toman diferentes direcciones.
Una vez sepas qué línea tienes que tomar, ve a la parada de metro más próxima. En todas las estaciones está señalizada cuál es la entrada a las plataformas con dirección con dirección sur (Downtown y Brooklyn) o norte (Uptown y Queens).
En el instante de subir al metro presta atención a las indicaciones y señales. Tanto en los carteles como por megafonía se indica hacia qué dirección va el tren mostrando la última parada de la ruta o hacia qué borough neoyorkino se encamina.
Trenes locales vs trenes exprés: cómo diferenciarlos
Un detalle importante en el que debes reparar es que en Nueva York hay dos clases de trenes: los locales y los exprés. A diferencia de los locales, los exprés no se detienen en todas las paradas y son mucho más veloces, por lo que son muy prácticos para recorrer largas distancias. ¡Es fantástico porque puedes cruzar la ciudad en menos de 15 minutos!
Ahora bien, ¿cómo sabemos dónde para un metro exprés o local? Muy fácil, si en el mapa ves que la parada tiene un círculo blanco se trata de un tren exprés, si tiene un círculo negro entonces es un tren local.
Atiende a las letras y números
Cada línea del metro de Nueva York tiene un color diferente para identificarlas pero debido a que en determinados puntos del mapa éstas se bifurcan, para evitar que el plano se torne en un arcoiris multicolor a cada ramificación se le da un nombre distinto con números y letras.
Por ello, a la hora de tomar el metro debes tener como referencia no sólo el color de la línea sino las letras y los números. De hecho, los neoyorkinos conocen mejor las líneas por los números y las letras, no tanto por los colores.
¿Y dónde puedo ver la letra o el número del metro para saber al que subo? Aparece en el primer vagón del metro aunque también lo pone fuera de cada vagón para que puedas comprobarlo. Tenlo presente si dentro del subterráneo necesitas preguntar alguna dirección o ruta.
Fíjate en el sentido de las estaciones de metro
Como decía anteriormente, si te fijas en el mapa del metro de Nueva York puedes observar que hay líneas de metro que van en distintas direcciones al bifurcarse dos o más veces (como la línea de color naranja o amarillo).
Lo primero que debes saber antes de usarlo es distinguir correctamente entre el Uptown y el Downtown. En ocasiones en una misma estación de metro las distintas bocas de acceso tienen sentidos distintos, es decir, en muchas calles si entras por la boca de una acera vas al sur y por la otra vas al norte.
Por eso, antes de bajar al metro, te aconsejo que mires el sentido para no tener que salir de nuevo a la calle y cambiar de dirección, porque en muchas ocasiones una vez dentro de la estación ya no se puede cambiar de andén.
Las direcciones que el metro de Nueva York puede tomar son: Downtown y Uptown (Sur y Norte) o Westbound y Eastbound (Oeste y Este)
A veces verás también que señalan el distrito o el barrio al que se desplazan:
- Manhattan
- Queens
- Brooklyn
- Bronx
- Etc.
¿Transbordo entre líneas?
Si observamos el plano del metro de Nueva York podríamos pensar que no se puede hacer transbordo entre líneas a menos que se indique que éstas se cruzan. Pero no siempre es así pues en el mapa aparecen unas líneas de color negro que advierten de la existencia de túneles de transbordo que facilitan el cambio de líneas para no hacer trayectos innecesarios.
5. ¿Cuál es el horario y la frecuencia del metro de Nueva York?
Lo bueno del metro de Nueva York es que funciona las 24 horas todos los días del año pero por la noche no todos los accesos de las estaciones están abiertas.
Oscila entre los 2 y los 5 minutos en las horas puntas (de 6:30 AM a 9:30 AM y de 3:30 PM a 8:00 PM de lunes a viernes), entre los 5 y los 10 minutos al mediodía y entre los 5 y los 15 minutos hasta medianoche. La frecuencia de los metros desde la madrugada hasta las 6:30 AM es de 20 minutos aproximadamente aunque por la noche te aconsejo tomar un taxi, sobre todo si viajas solo entre distritos, pues hay pocos operarios trabajando en caso de que surgiera alguna incidencia.
6. Consejos para utilizar el metro de Nueva York
El metro de Nueva York no es tan diferente a otros subterráneos del mundo en lo que a normas de uso se refiere. No obstante, como viajero siempre conviene tener presente algunas reglas básicas para facilitar los desplazamientos en la red de transporte.
- En los vagones, deja siempre salir antes de entrar.
- No bloquees las puertas del vagón con tu equipaje para favorecer la entrada y salida de personas.
- Al usar las escaleras mecánicas, si las subes o bajas andando utiliza siempre el izquierdo. De lo contrario sitúate en el lado derecho para facilitar el tránsito de otros usuarios.
- Cede tu asiento a personas que lo puedan necesitar (ancianos, mujeres embarazadas, minusválidos, etc.).
- No ocupes otros asientos con tus pertenencias. Los asientos son para el uso de otros pasajeros.
- Evitar comer o beber dentro del vagón durante los trayectos por respeto a otros viajeros.
- En el metro o los andenes, no mires fijamente a la gente.
7. Adéntrate en la estación de metro fantasma de Nueva York
Las calles de Nueva York son fascinantes, siempre hay algo nuevo que descubrir en la ciudad que nunca duerme. Hay infinidad de atracciones turísticas en la superficie pero no muchos saben que bajo ella se encuentra un sitio secreto conocido como la estación de metro fantasma de City Hall, la cual durante mucho tiempo estuvo sumida en la oscuridad.
Sólo por su enigmático nombre ya dan ganas de investigar de qué se trata, ¿cierto? Lo único que tienes que hacer es adentrarte en el metro de Nueva York y tomar la línea 6 hasta el final del recorrido pues el tren sigue transitando por esta estación. Después de Brooklyn Bridge podrás pasar por la estación fantasma de City Hall y contemplarla desde dentro del vagón.
Desafortunadamente, no se puede bajar a la estación para verla pero al menos el metro circula a tan baja velocidad que con un poco de pericia podrás hacer varias fotos de este pedacito de la historia de Nueva York, que nos habla de los orígenes de este transporte público a comienzos del siglo XX.
¿Cómo es la estación fantasma del metro de Nueva York?
La de City Hall nunca fue una estación muy frecuentada por los neoyorkinos, ya que la mayoría subían y bajaban en la cercana Brooklyn Bridge. Con el tiempo y por diferentes motivos, en el año 1945 acabó por cerrarse al público.
Tal vez esto le haya permitido conservarse en tan buen estado, al igual que los cristales, candelabros y cristaleras de colores originales que lo decoran. De hecho, muchas le encuentran un aire similar a la decoración de la Grand Central Station, ¿tú qué piensas?
Otra manera de echarle un vistazo a la estación fantasma de City Hall es desde la superficie. En medio del Parque City Hall se sitúa un espacio reservado para mascotas. Si prestas atención, aquí verás una abertura de hierro desde la que te puedes asomar para escudriñar el interior de la estructura. ¡Asombroso!, ¿verdad?
Llamaba la atención la elegancia y estilo del diseño de esta parada en comparación a las demás que componían la red de metro en aquel entonces. City Hall poseía cristaleras por donde penetraba la luz natural y techos abovedados revestidos de azulejos con claras influencias del arquitecto español Rafael Guastavino, a quien el New York Times bautizó tras su muerte como "el arquitecto de Nueva York" por su su famosa “baldosa Guastavino” y sus grandes aportaciones al diseño arquitectónico estadounidense.
8. ¡Más planes que hacer en Nueva York!
Pero la estación fantasma del metro de Nueva York no es el único lugar secreto que hay en la ciudad. ¡Hay muchas cosas originales que hacer y rincones únicos por explorar! En el artículo 10 lugares secretos y planes originales que no te puedes perder en Nueva York te hablo sobre algunos de ellos.
Y si tanta ruta turística te abre el apetito, entonces te recomiendo que eches un vistazo al artículo los 10 mejores sitios donde comer en Nueva York para saber dónde darte un buen homenaje. ¡Aquí se viene a disfrutar y a pasarlo bien!