31 mar
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•20:00
Soldier Field Stadium • Chicago
Los Diablos Rojos aterrizan en la Copa del Mundo de 2026 con un fútbol paciente, dueño del balón y repleto de talento entre líneas para romper defensas con el pase final.
Enfrente, el combinado asiático mantiene su identidad: presión adelantada, despliegue físico inagotable y transiciones verticales encendidas inmediatamente tras cada recuperación.
Ambos contendientes ya se citaron en fases finales mundialistas, con choques muy parejos en 1998 y 2014 que se resolvieron por mínimos matices. En un grupo tan exigente, cada unidad en juego pesa como oro: una mala entrega en la salida, una contra mal ajustada o una irrupción de Son o de cualquier ariete belga puede alterar por completo la clasificación en apenas noventa minutos.
La potencia del Este presume de aquella histórica semifinal de 2002 y de su pase a octavos en Catar 2022, conquistado tras tumbar a Portugal en una dramática última jornada.
Capitaneada por Son Heung-min y resguardada atrás por el liderazgo de Kim Min-jae, la escuadra asiática se planta sin complejos ante cualquier gigante.
El conjunto europeo llega avalado por el bronce de 2018 y por muchos años instalado en la cúspide de la clasificación mundial de la FIFA, guiado por la imaginación de Kevin De Bruyne y el olfato goleador de Romelu Lukaku. Se trata de un emparejamiento entre selecciones ofensivas y competitivas al límite. No te quedes mirando la pantalla: asegura tus boletos y vive en directo este Corea del Sur–Bélgica de la Copa del Mundo.